La provincia de Almería tiene mucho de lo que presumir, pero si de algo puede estar realmente orgullosa es de la existencia de Equinac. Para quienes no la conozcan, Equinac es la ONG que lleva 30 años gestionando el rescate y la recuperación de animales varados en la costa almeriense. Un héroe sin capa [y sin fondos] que lleva años asumiendo la responsabilidad de salvar a tortugas y cetáceos que se ven arrastrados hasta nuestras playas.
Gracias al esfuerzo de sus voluntarios y a las donaciones recaudadas, Equinac pudo sacar adelante un centro de recuperación en Almerimar. La habilitación de este espacio ha permitido dar cobijo a cientos de animales enfermos para su rehabilitación. Lamentablemente, la falta de apoyo económico por parte de las administraciones públicas y la cantidad de gastos que conlleva una instalación de tal magnitud, ha llevado a Equinac a anunciar el cierre del centro.
Para conocer más de cerca la situación que vive la ONG hemos hablado con David ‘Chanquete’; voluntario en Equinac y embajador de Ploogging Revolution. Gracias al tiempo que nos ha dedicado, hemos podido sacar varias conclusiones:
“Sin ayuda no podemos seguir adelante”
Equinac está atravesando un momento de gran incertidumbre desde que anunciaron el cierre del centro. Según nos ha explicado `Chanquete´, «se está intentando que no haya un cierre total e inmediato». La prioridad de la ONG es no dejar de atender los avisos y las urgencias que les siguen llegando. De hecho, pese a que en el mes de abril ha sido excesiva la cantidad de tortugas varadas en nuestras costas, Equinac ha atendido todos y cada uno de los casos. «Nos gustaría seguir trabajando porque aquí en Almería suelen varar muchísimos animales, pero sin ayuda no podemos seguir adelante. Probablemente haya que trasladar los animales a otros centros de recuperación subvencionados». Esto va a marcar la diferencia a la hora de salvar a los animales que llegan a la playa con vida y con opciones de sobrevivir, ya que «un transporte más largo puede acabar con la vida del animal. Con los animales muertos es diferente, se cogen datos biométricos y se pueden mandar a cualquier sitio».
“Se investiga mucho sobre la pesca”
Cuando los datos que recoge la ONG determinan que la muerte de tortugas o cetáceos no ha sido por causas naturales «se investiga mucho sobre la pesca». Desde Equinac intentan concienciar para evitar que «se pesque accidentalmente al animal». Uno de los factores que más afectan a las tortugas, según nos explicaba Chanquete, es que «pueden sufrir síndrome de descompresión cuando se enganchan en una red y suben muy rápido». En el caso de los delfines el problema es cuando «los barcos de pescan los capturan y al soltar la red caen muy rápido. Si caen de morro y se lo rompen ya no pueden alimentarse. Eso ya no tiene solución». Desgraciadamente, no es el único factor humano que está acabando con la vida en el mar.
“Cada vez mueren más animales por los plásticos y la contaminación”
Por alguna razón poderosamente estúpida, el ser humano asegura ser dueño y señor de cada rincón del planeta. Si no basta con que «cada vez mueran más animales por los plásticos y la contaminación», también nos dedicamos a alterar el curso natural del mar a fin de disfrutar invadiendo un hábitat que no nos pertenece. Un claro ejemplo es la mala costumbre de sacar las medusas del agua en verano: «estás sacando un animal que está en su hábitat, nosotros somos los que estamos invadiendo su territorio». No es lo único que deberíamos dejar en su sitio, ‘Chanquete’ también ha querido resaltar el problema de que supone llevarnos las conchas de las playas: «viene un viento fuerte y se lleva la playa y nos quejamos, pero claro, no hay nada que detenga la erosión de la playa, como son las conchas o aquí en Almería la posidonia muerta. La gente piensa que la playa está sucia pero no es así, Es algo que tiene la marea de manera natural para que no desaparezcan las playas».
«En vez de coger una concha se puede coger un plastiquito»
Cuando tiramos basura donde no debemos, los plásticos y demás elementos contaminantes inician un viaje que siempre termina en el agua y, por tanto, en nuestro organismo: «Las corrientes marinas son muy fuertes, hay muchos problemas en las desembocaduras de los ríos, una lluvia fuerte o sube la marea y todo termina en el agua. La basura viaja muchísimo y a una velocidad increíble». No somos conscientes del proceso, pero es una realidad más que probada: «Cuando un plástico cae al mar al final se va puliendo, se va rompiendo y va creando pequeños fragmentos muy diminutos que acaban ingiriendo los peces». Además del conocido problema que supone el plástico, ‘Chanquete’ nos ha explicado que «la mayor contaminación que hay en Cabo de Gata es de papel. Tú vas a la playa y está limpia, pero los matorrales de atrás están llenos de papel y productos de higiene».
“Hay que pasar desapercibido para no estresar a los animales”
A parte de su labor en Equinac, David Chanquete es conocido por hacer Ploogging mientras bucea. El parque natural de Cabo de Gata es un paraíso que cada verano atrae a cientos de personas que se quieren iniciar en el buceo. Para estos nuevos buzos Chanquete tiene unos consejos clave para no invadir un territorio que nos es ajeno: «No se deben coger cosas del fondo, ya sea buceando o haciendo snorkel. Tenemos mucho desconocimiento de lo que nos puede dañar. Los animales se defienden». Además, es importante «aprender a controlar la flotabilidad para evitar pisar el suelo con las aletas y romper el fondo, aquí por ejemplo la posidonia». «Hay que pasar desapercibido para no estresar a los animales».
«Las playas deben tener más protección en invierno»
El problema de vivir en un paraíso es que la gente que lo disfruta no siempre está dispuesta a asumir la responsabilidad de protegerlo. ‘Chanquete asegura que «aquí las playas sufren en invierno porque la gente sigue viniendo. Cuando los fines de semana hace buen tiempo aquí hay gente, se crea plástico, se crea basura y no hay un método de recogida, no hay contenedores».
Sin apoyo financiero y sin recursos para evitar que la basura invada la zona, la labor de Equinac se complica. Son demasiadas las cosas que se hacen mal y muy pocos los que intentan remediarlas. Por suerte, la gente como ‘Chanquete’ se levanta por las mañanas pensando en la basura que recogerá, los animales que le van a necesitar o las distintas formas que tiene de ayudar.